Optimizando las amortizaciones

Reduciendo el coste de las permutas
26 junio, 2019
Venta de inmueble ¿puede deducirse la reforma?
16 julio, 2019

 

 

Las empresas de reducida dimensión (aquellas con cifra de negocios inferior a 10 millones de euros) y los empresarios individuales que aumentan su plantilla pueden acogerse a la libertad de amortización por los activos nuevos que adquieran.

Esto quiere decir que, además de los incentivos fiscales relativos al inmovilizado existentes para negocios de este tamaño (amortización al 100% de elementos de escasa cuantía, aceleración x1,5 de porcentajes de tablas, aceleración de leasings, amortización por turnos…) es posible amortizar al 100% en un solo ejercicio los elementos del inmovilizado que se adquieran en el ejercicio.
Para disfrutar de este incentivo, la plantilla media de los 24 meses desde el inicio del periodo impositivo (esto es, desde 1/1/n a 31/12/n+1) ha de ser superior a la de los 12 meses anteriores (1/1/n-1 a 31/12/n-1) y debe mantenerse durante otros 24 meses (hasta 31/12/n+3). Los cálculos de plantilla siempre son medios y conforme a la legislación laboral.
El importe de la inversión que puede beneficiarse de libertad de amortización tiene como límite el resultado de multiplicar el incremento de plantilla calculado con dos decimales, sin redondear, por 120.000. Es decir, si se incrementa una persona, 120 mil euros de amortización libre, si se incrementa media persona, 60 mil euros.

Recordemos que no es obligatorio aplicar toda la libertad de amortización, a la que se tiene derecho, en el ejercicio en que se adquieren los inmovilizados, si no que puede materializarse en ejercicios posteriores. Por ello, en busca de la optimización fiscal, es recomendable analizar que es más conveniente.

En sociedades, puede ser conveniente trasladar su aplicación si en el ejercicio en curso interesa compensar bases imponibles negativas o aplicar deducciones próximas a caducar. En empresarios individuales conviene estar atento al tipo marginal de IRPF del ejercicio. Si se prevé un incremento de ingresos en los próximos años es conveniente esperar para maximizar la tributación. Fraccionarlo en varios ejercicios si los tipos marginales suelen ser altos también es una buena estrategia.

 

Daniel Giménez Martínez
Daniel Giménez Martínez
Ayudo a las empresas a reducir sus impuestos mediante la planificación fiscal.